En ocasiones, los comentarios están muy currados y se merecen un post. El otro día Cristal00k cuyo blog que os sugiero leáis "La mirada de cristal" dejó éste en Los Nuevayores del mundo. Más que un comentario, es un testimonio, una reflexión sobre el comportamiento, pero sobre todo una magnífica historia.
Feliz día
Mientras te leía, me ha venido a la memoria un lejano recuerdo, que he estado dudando en relatar. Y no sé muy bien como explicarlo y que interés pueda tener para según quien... pero lo voy a intentar, porque creo que tiene que ver con lo que has escrito.
En illo tempore, la que suscribe, trabajó en Banca. Un día tuve que ir a recoger a un compañero que se indispuso, al edificio de la Bolsa de Barna cuando esta aún no estaba en Pº de Gracia. (ya digo que en illo tempore...) Era alguien muy distante con su entorno laboral, con ganas y fama aparente de escalar sin demasiados escrúpulos, que no gozaba de grandes simpatías entre sus compañeros, yo incluida.
Bien, pues como le había dado una especie de vahído debido al calor y al fragor reinante en esas salas(al menos por entonces) le habían sacado la americana para
refrescarlo.
Cuando yo la recogí (la americana) del bolsillo cayeron varios trocitos muy menudos de comida para animales, pero mi poca confianza con él en ese momento, no me permitía preguntar, así que guardé silencio, mientras nos dirigíamos hacia su coche.
Ya dentro del automóvil se me quedó mirando... como valorándome... algo molesta, fijé mi vista en la suya en un ¡que pasa! evidente. Y entonces reaccionó de forma inesperada para mí, señalándome una furgoneta abandonada en un descampado cercano, mientras decía:hazme un favor ¿quieres?, hay ahí una gata con 5 cachorros a los que vengo alimentando hace un tiempo. Necesitan que les cambien el agua y que les lleven comida... ¿podrías ir tú? te lo agradecería mucho.
Ya está jubilado hace mucho, pero aún nos tomamos un café de vez en cuando. Yo les llamo, flores de asfalto.
12 comentarios:
Muy emocionante la anécdota que relata Cristal, gracias por recuperarla.
Me gusta ese nombre para ese tipo de personas: " flores de asfalto" que lo resume muy bien.
Saludos
Recuerdo la historia porque a leerla lo primero que se me ocurrió fue constatar una vez más la facilidad que tenemos de poner etiquetas a las personas, y a veces nos llevamos una gran sorpresa. Bajo ese aspecto huraño, tímido y seco subyace una alma generosa o sensible capaz de sorprendernos.
Un abrazo y felicitaciones a los dos.
Felices vacaciones
Gracias por la atención que has prestado a mis letras, Fernando. Aunque el auténtico protagonista de la historia, me mataría (es un decir) si supiese que lo he explicado jeje!
La verdad es que la mayor parte de las veces, vivimos inmersos en la vorágine de un mundo aparente, en el que nadie se preocupa de enseñarnos a saltar sobre lo que dice el libro,(un libro que muchas veces es el libro de los papanatas...)y que en muchas ocasiones resulta una sabia medida. Pero cuesta salirse de la rueda, porque desde que recordamos, nos meten ese miedo en el cuerpo.
En fin, cuestión de "miradas", supongo...
Un fuerte abrazo, amigo y gracias de nuevo por tu gentileza.
A veces, debajo de muchas capas de cebolla se encuentra el verdadero alma humana.
Muy real el relato.
Un abrazo.
Me alegro infinito de ver a Cristalook por estos andurriales.
Un abrazo.
Cristal es un fenómeno!
Hola Myriam:
La verdad es que el nombre y la anécdota son fantásticas.
Un abrazo
Hola Katy:
Muchas veces las cosas no son como parecen, pero tendemos a juzgar a vuela pluma.
Felices vacaciones y un beso
Hola Cristal.
Gracias a ti Cristal, espero que no te mate el protagonista de la historia je je. Funcionamos por inputs que a veces no reflejan más que una cara de la realidad. Cuestión de miradas como dices.
Un abrazo
Hola Javier:
Pues me acabas de dejar un Thinking nuevo. Muchas gracias. Un abrazo
Hola Josep:
Y yo, yo. Un abrazo Josep
Hola José Luis:
Tu lo has dicho.
Un abrazo
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