miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ambición y dinero: malos compañeros de viaje.



En uno de los comentarios de los post de Soul Business, José Luis Montero (@JLMON53) autor de El viajero accidental comentaba lo siguiente.

“La ilusión y la ambición son las condiciones esenciales para ponerse en marcha. Ambición es una palabra denostada en significado por las leyendas urbanas sobre la alta y corrupta burguesía y las pelis de vaqueros, pero es una virtud en la empresa”.

Estoy de acuerdo con él, la ambición en sí no es mala, es un motor para avanzar. Lo que ocurre es que en exceso sienta mal y hace daño, como cualquier cosa en la vida. Sobre todo, si ésta es de dinero. Luego pasa lo que pasa, que, en ocasiones, el dolor es insoportable e incurable. Sobre este asunto se ha hablado mucho en el blog, así que selecciono según han indo apareciendo.
Feliz miércoles.

El tablero global es lo que tiene: que los que pueden jugar se tienen que dar codazos para poder siquiera jugar la partida.

El prestigio mal entendido, el poder y el dinero son sinónimo de éxito en nuestra sociedad y desgraciadamente así nos va.

Casi siempre en el origen de todas las caídas está la ambición desmedida.

El dinero es como esa oscura obsesión que te acompaña toda tu vida, no sabes por qué la persigues, pero la persigues hasta que al final se pierde en la lejanía.

Estamos todos adormilados sobre las ruinas de nuestra economía mientras otros especulan con lo poco que nos queda. Y no tendría más importancia si no fuera por el drama humano que viven millones de seres sumergido en total y absoluta pobreza.

El dinero no lo es todo, pero a veces lo parece, y así se forman los líos que se forman.

Sé poco de economía pero me parece que el dinero siempre lo tienen los mismos, y que si cada 31 de diciembre se repartiese entre todos al cabo del año estaría en las mismas pocas manos.

10 comentarios:

Katy dijo...

Acabo de darme cuenta que es miércoles:) Vaya fotito que has traído, muy acorde con el post.
La avaricia rompe el saco que no la ambición de prosperar y mejorar las condiciones de tu entorno.
Las frases son geniales. Dónde se demuestra que cuando tantos opinamos parecido es que algo de razón llevamos. El dinero no es la calderilla que llevamos en los bolsillos, sino todo lo que se nos escapa porque somos incapaces de calcular. Ese que compra el poder y tiene en sus manos el destino de millones de seres humanos a su servicio.
Un beso y buen miércoles

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Fernando:
Interesante "monográfico" con verdades como puños.
Y gracias por la mención.
Un abrazo.

Fernando López dijo...

Hola Katy:

Pues tines razón, fantástico comentario.
"El dinero no es la calderilla que llevamos en los bolsillos, sino todo lo que se nos escapa porque somos incapaces de calcular"

Digno de Thinking Souls.
Un beso y feliz jueves ya.

Fernando López dijo...

Hola Javier:

Verdades como puños y reflexiones certeras de todos vosotros. Yo soy el agradecido.

Un abrazo

Caminante dijo...

Fernando
Gracias por lo que me corresponde, siempre me abrumas...
La ambición (sigo creyendo) que es una de nuestras mayores virtudes, pero bien dirigida...
Es como la clemencia, mal administrada provoca humillación

Fernando López dijo...

Hola José Luis:

Gracias a ti por lo que aportas. Como esta frase thinking que nos dejas
"La ambición (sigo creyendo) que es una de nuestras mayores virtudes, pero bien dirigida...
Es como la clemencia, mal administrada provoca humillación"
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La última cita es tan cierta, que parece una verdad de esas que hay que grabar en bronce.

Fernando López dijo...

Hola Pedro:

Eso me parece a mi. Un saludo

María dijo...

Interesantes frases que compartes, Fernando, de buenos amigos blogueros.

El dinero cuando se llega a convertir en obsesión nos hace avariciosos y egoístas.

El dinero únicamente es positivo cuando se trate para subsistir sin darle más importancia al valor material que la que debería tener.

Un beso.

Fernando López dijo...

Hola María:

Gracias por tu participación. El dinero a veces duele. Ya sabes que un día pasarás por aquí también en los thinkers souls